domingo, 22 de noviembre de 2009

Amiguito, que Dios te bendiga

La cámara le enfoca en un plano medio. El, un hombre mayor, 70 años quizá, sentado en una butaca la mira de soslayo y comienza a hablar: "... Recuerdo ahora la conversación que tuve con mi nieto hace poco. Me preguntó: ¿Abuelo, fuiste un héroe en la guerra?. Y yo le contesté: no, pero serví en la compañía de los héroes ..." Esta última frase la pronuncia entrecortadamente debido a la emoción y en cuanto termina de hacerlo rompe a llorar en silencio. Cada vez que he visto esta escena, y han sido muchas, se me ha puesto un nudo en la garganta y la piel de gallina, y a poco que haya tenido el día emotivo he llorado como una niña.
Las imágenes pertenecen a la serie "Hermanos de Sangre" en la que al principio y al final de cada capítulo aparecen los verdaderos soldados en los que está basada contando sus experiencias e impresiones del combate. Sólo en el último capítulo aparecen sus nombres para que no se sepa con antelación quienes han sobrevivido a la guerra. Sin duda es una obra maestra del cine hecha para la televisión.
Hacía tiempo que quería hacerme con ella y hoy mi hermana, con la excusa de mi cumpleaños, me la ha regalado y estoy como unas castañuelas de contento.
Porque sí, ha sido mi cumpleaños. 34 para ser exactos. Mi primer cumpleaños como padre de familia, entre otras cosas. Así que me parece un buen motivo para reanudar esta andadura. Espero que dure.
Comentaba con El Impenitente una fría y lluviosa mañana de octubre los motivos de mi falta de actividad bloguera. Le decía que lo poco que escribía emitía un tufillo autoconmiserativo bastante lamentable y que no me apetecía publicar cosas así. Vale, la mañana no era fría y no llovía pero todo lo demás es cierto y me había quedado una imagen de lo mas bonita y literaria.
Parece que vuelvo a tener ganas de contar cositas así que, por aclamación popular, vuelvo al ruedo. Que Dios reparta suerte y va por ustedes.
Por último, y aprovechando mi cumpleaños, me permito recomendaros la mejor canción dedicada a estos eventos de la historia de la música. Me encantaría levantarme cada 18 de noviembre con esta música atronando la habitación. Me costaría un divorcio, pero sería una gozada.

3 comentarios:

El Impenitente dijo...

Me habías asustado. ¿Fría y lluviosa? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Estaré perdiendo la memoria?

Felicidades y por partida doble. Ya me han dicho que ayer muy bien. Y parece ser que estaba mal medida. O eso dicen.

Treinta y cuatro. Eres un chaval. Madre mía. Pues no te queda na.

Y por supuesto que con el "Birthday" de los Beatles me has dado en todo el tomas. Qué canción. Y qué disco el Álbum Blanco.

GARRATY dijo...

Gracias por las felicitaciones. La verdad es que creo que debo compartirlas con el máquina que me acompañó desde el 8 dándome ánimos. No sé lo que habría hecho sin él.
Al entrar en meta todo el mundo comentaba que sobraban metros. Si alguien hubiera dicho en ese momento que creia que faltaban hubiera sido arrojado al mar por la turba enfurecida. Supongo que los organizadores de las carreras deben odiar los GPS. Aunque sería de juzgado de guardia gastarse la pasta para traer a dos negritos que vuelan y luego meterles 300 o 400 metros de más. Si al final es verdad, y con el marcón que hicieron, podrían haberse acercado mucho al record del mundo ¿te imaginas?

Cualquier canción del Álbum Blanco justificaría una carrera musical.

El Impenitente dijo...

El Álbum Blanco y el Abbey Road.

Desde luego que si han tirado por la borda un record del mundo por haber medido mal el circuito alguno no duerme en lo que le queda de vida y otro aparecerá muerto en mitad del mar. Y nosotros nos quitaríamos un minutillo y pico y tan felices.