Ha fallecido Mario Benedetti. Tenía 88 años, así que no puede calificarse su muerte de sorpresa, pero a mi me ha pillado ésta mañana a traición, con la guardia baja, y me ha amargado el desayuno. Me ha dado mucha pena.
Nunca fui un gran lector de poesía, de hecho hace tiempo que no he leído nada de este género. Pero hubo una época en la que sí lo hacía y ésta época empezó con él. Luego llegaron Lorca, Neruda o Machado, pero el principio de todo fue Benedetti. Supongo que en esto, como en otras cosas, la primera vez no se olvida.
Llegué a él de la mano de S.,un compañero de piso en mis años de facultad, que me acercó a gente como Lou Reed o Silvio Rodríguez, en la música, y a Benedetti, en la literatura. Solo por estas aportaciones debo decir que fue una suerte conocerle.
No recuerdo quién dijo, tampoco recuerdo la cita exacta, que la poesía no pertenece a quién la escribe sino a quién la necesita o la utiliza y yo he utilizado al señor Benedetti en numerosas ocasiones. Una de las primeras cosas que le regalé a mi mujer, cuando empezábamos a conocernos, fue uno de sus libros y varios de los regalos que, con los años nos hemos ido intercambiando han llevado alguno de sus versos grabados.
Esta mañana he pasado por la estantería donde guardo mis libros a comprobar el ejemplar de "Inventario uno" que tengo. Le he echado un vistazo rápido, buscando mis poemas preferidos, y nos hemos citado para una de estas noches, cuando yo tenga un rato libre, entre pañales y biberones. Recordaremos viejos tiempos, buenos tiempos.
Señor Benedetti, Mario, fue un placer.
Nunca fui un gran lector de poesía, de hecho hace tiempo que no he leído nada de este género. Pero hubo una época en la que sí lo hacía y ésta época empezó con él. Luego llegaron Lorca, Neruda o Machado, pero el principio de todo fue Benedetti. Supongo que en esto, como en otras cosas, la primera vez no se olvida.
Llegué a él de la mano de S.,un compañero de piso en mis años de facultad, que me acercó a gente como Lou Reed o Silvio Rodríguez, en la música, y a Benedetti, en la literatura. Solo por estas aportaciones debo decir que fue una suerte conocerle.
No recuerdo quién dijo, tampoco recuerdo la cita exacta, que la poesía no pertenece a quién la escribe sino a quién la necesita o la utiliza y yo he utilizado al señor Benedetti en numerosas ocasiones. Una de las primeras cosas que le regalé a mi mujer, cuando empezábamos a conocernos, fue uno de sus libros y varios de los regalos que, con los años nos hemos ido intercambiando han llevado alguno de sus versos grabados.
Esta mañana he pasado por la estantería donde guardo mis libros a comprobar el ejemplar de "Inventario uno" que tengo. Le he echado un vistazo rápido, buscando mis poemas preferidos, y nos hemos citado para una de estas noches, cuando yo tenga un rato libre, entre pañales y biberones. Recordaremos viejos tiempos, buenos tiempos.
Señor Benedetti, Mario, fue un placer.
4 comentarios:
También tengo un amigo acérrimo de Silvio y de Benedetti. Del primero me grabó unas cuantas cintas. Con el segundo lo intentó, al igual que con César Vallejo. No pudo. No soy lector de poesía. Pero de Benedetti es la letra de una de las canciones que más me gustan, una de Mª Dolores Pradera: "La canción y el poema". Difícil es de encontrar.
Muy buena entrada. Enhorabuena.
A mi también me ha resultado más facil, a lo largo de los años, seguir con Silvio que con Benedetti.Tampoco soy lector de poesia, lo fui en un momento puntual. Tal vez haya que educar el gusto para seguir siendolo.
Anoche releí un poco y me he dado cuenta de que no la percibo igual que hace años. ¿será la edad?
Gracias por el elogio. Esta vez la entrada salió sola, no tuve que pensar apenas.
La poesía es un mundo por descubrir para mi. Y desde mi ignorancia tenía a Benedetti como poeta de adolescentes melindrosos que andan alterados pr las hormonas de juventud.
Mis disculpas caballeros si les ofendo. Tal vez deba descubrir la poesía de este hombre y agradecer a garraty que lo haya traido hasta aquí.
Sigue escribiendo que te seguimos con fruición.
¿Andas lesionado?
Reconozco que mi etapa poética coincidió con la efervescencia hormonal que refieres. Cierto es que aún me dura. La efervescencia, no la poesía.
Sí que ando lesionado. Ya os contaré.
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