Hace días que vengo pensando en escribir una entrada sobre Florentino Pérez pero, la verdad, no me apetece nada. Bueno, más que no apetecerme me da una terrible pereza.
No tenía yo muchas ganas de que volviera a ser presidente del Real Madrid, segundas partes nunca fueron buenas, pero mucho menos de que la elección fuera así, sin oposición, entre la aclamación de sus fieles discípulos y la adulación hasta la nausea de la prensa, tanto la deportiva como la generalista. No tengo claro si hemos asistido a una elección o a un advenimiento.
Y a pesar de todo no voy a empezar a criticarlo. Aun no. Le daré los cien días de rigor que como, además, coinciden con el periodo de fichajes servirán para ver qué jugadores nos trae. Lo único que no creo que pueda soportar es que fiche al impresentable de Cristiano Ronaldo. Con semejante niñato malcriado va a ser normal que nos sigan odiando en todos los campos de primera división. Esperemos que haya aprendido de los errores del pasado. Ya iremos viendo.
Hay otro aspecto del club que me preocupa mucho más. Mucho es poco, muchísimo más. Existe un ser oscuro, pérfido, maligno, haciendo tiempo para ser presidente del Real Madrid. De momento no cuenta con la antigüedad mínima necesaria como socio del club pero la alcanzará y, cuando lo haga, se lanzará a por la poltrona. Si, llegado ese día, él logra su objetivo, yo me borro. Juro por Dios que me borro.
No tenía yo muchas ganas de que volviera a ser presidente del Real Madrid, segundas partes nunca fueron buenas, pero mucho menos de que la elección fuera así, sin oposición, entre la aclamación de sus fieles discípulos y la adulación hasta la nausea de la prensa, tanto la deportiva como la generalista. No tengo claro si hemos asistido a una elección o a un advenimiento.
Y a pesar de todo no voy a empezar a criticarlo. Aun no. Le daré los cien días de rigor que como, además, coinciden con el periodo de fichajes servirán para ver qué jugadores nos trae. Lo único que no creo que pueda soportar es que fiche al impresentable de Cristiano Ronaldo. Con semejante niñato malcriado va a ser normal que nos sigan odiando en todos los campos de primera división. Esperemos que haya aprendido de los errores del pasado. Ya iremos viendo.
Hay otro aspecto del club que me preocupa mucho más. Mucho es poco, muchísimo más. Existe un ser oscuro, pérfido, maligno, haciendo tiempo para ser presidente del Real Madrid. De momento no cuenta con la antigüedad mínima necesaria como socio del club pero la alcanzará y, cuando lo haga, se lanzará a por la poltrona. Si, llegado ese día, él logra su objetivo, yo me borro. Juro por Dios que me borro.
3 comentarios:
Cristiano Ronaldo tiene cara de madridista. Lo siento.
Se abrieron los cielos y salió Florentino. Tiene superpoderes. Por lo menos ha servido para que los vikingos estéis eufóricos.
¿Quién es ese personaje oscuro y siniestro? No caigo.
¿Qué cara tienen/tenemos los madridistas? Y no lo sientes. En el fondo te alegraría que viniese para tener munición contra el mandril.
Claro que Florentino tiene poderes, acuerdate que es un ser superior.
El oscuro, e innombrable, personaje es bajito, lleva bigote y da conferencias en Georgetown.
Sí que me gustaría que lo fichaseis. Y todos los madridistas tenéis cierto estigma que os distingue. ¿Cuál? Pues eso cuernos tan hermosos que tenéis.
Ansar presidente y Bush director deportivo. Mola.
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