viernes, 18 de septiembre de 2009

Obrerix




Estamos en el año 2009 después de Cristo. Todos los equipos de obra de la empresa M han sido despedidos tras dos ERES. ¿Todos? ¡no! En una pequeña obra de la Comunidad Valenciana un grupo de irreductibles resiste todavía y siempre al invasor. La empresa anuncia que no habrá un nuevo ERE. Habrá despidos individuales, muchos, pero individuales. Nuestros protagonistas sospechan que se encuentran en el punto de mira del malvado Jefedepersonalum.

Para entretenerse construyen una piscina que, después de hacer cerca de 400 viviendas al año, no debería causar ningún problema. Vamos, que deberían hacerla con la gorra. En un momento dado se llena la piscina para comprobar que no pierde agua. La piscina se vacía a un ritmo de 5 cm al día (6.650 litros de agua). Casi nada. Tras diez días de pérdida continuada los muchachos, estupefactos, se devanan los sesos en busca de la causa.

Conversación, prácticamente real, mantenida entre Jefedeobrix y Encargadodeobrix en presencia de Administrativix:

- ¿Has comprobado los skimmers?
- si
- ¿Y los impulsores?
- si
- ¿Y los huecos de los focos?
- Todo. Y, además, el nivel del agua está por debajo de esos puntos y sigue perdiendo.
- Serán los desagües. ¿Están bien embocados?
- Sí. El tubo sale por aquel lado y esta sellado. Lo he comprobado.
- ¿Y el otro tubo?
- ¿Que otro tubo?
- El del otro desagüe. Dos desagües, dos tubos.
-Ups

Y mientras la piscina seguía vaciándose por donde se vacían todas las piscinas del mundo, por el desagüe.

Joder, ¿como no queréis que vengan a despedirnos?

jueves, 10 de septiembre de 2009

Help!


Esta de hoy va a ser una entrada de utilidad, pero no pública sino privada. Como el título indica voy a pedir ayuda y quedaré eternamente agradecido y en deuda con aquel o aquellos que me la brinden. Que nadie se alarme que el tema no es grave.

Dentro de 13 meses, aproximadamente, espero encontrarme, junto al resto de mis compañeros de equipo, en Nueva York dispuestos a correr la mas mítica de las maratones que en el mundo se celebran. Hace años que venimos comentando la posibilidad de hacer este viaje y ahora, por fin, parece que va en serio. Nos vamos si o si. El último empujón, el que nos ha decidido, ha venido en forma de mala noticia, que pronto volverá a ser buena, y que El Impenitente explicó de manera magistral.

Así pues solo nos queda organizar el viaje de corredores y acompañantes y aquí es donde voy a solicitar ayuda. De todas las maneras que hay para garantizarse uno de los codiciados dorsales en esta prueba solo una nos sirve. Puede que alguno de los miembros del equipo tuvieran uno asegurado por marcas acreditadas, pero no todos. Yo seguro que no. Podríamos, también, intentarlo con el sorteo de plazas pero es imposible que nos toque a todos. Por todo esto la opción que nos queda es la de los touroperadores oficiales que organizan el viaje y te aseguran un dorsal.
He estado buceando en Internet, en foros y blogs, y la verdad es que no he encontrado apenas referencias a estas empresas aparte de las de sus propias webs y me gustaría, antes de decidirnos por una de ellas, poder conocer la experiencia de aquellos que las hayan utilizado con anterioridad. Si caéis aquí por casualidad en los próximos meses y tenéis algo que contar no dudéis en dejar un comentario o un enlace. Cualquier información sobre la ciudad también será bienvenida.
Pero como es difícil que nadie llegue aquí por casualidad, aunque el contador de visitas refleja mas de mil lo que indica que no va bien o que se preocupa porque mi ego no sufra, voy a tratar de introducir algunas palabras "clave" para que los buscadores me tengan en cuenta. Disculpad por un lado la frase chorra que viene a continuación y por otro el traeros hasta aquí si andáis también buscando información.

Los touroperadores autorizados para el Maratón de Nueva York 2010 (NYC Marathon) son Marathinez Tours, Sportravel, Fernando Pineda, Viajes Marsans y Viajes Iberia.

Gracias.

domingo, 6 de septiembre de 2009

En el punto de mira

Recordar cosas que sucedieron hace mas de veinte años me hace sentir mayor, muy mayor, pero hoy toca, así que allá voy.
Debía tener yo 11 ó 12 años cuando mi madre me envió a comprar el pan y leche un sábado por la mañana. Compré el pan y al salir de la panadería me di cuenta de que caminaba unos pasos por detrás de un gitanillo de bastante mala fama que había en mi pueblo. El "cochinón" le llamábamos. Decidí cambiar de ruta para llegar hasta la tienda donde compraba la leche y así creí despistarle. Grave error. A la salida de esta tienda me lo encontré esperándome. No sé si me había visto intentando despistarle o fue casualidad pero allí estaba.
Tras arrinconarme contra una pared me pidió amablemente 100 pesetas, se las dí, luego otras 100, también se las dí y se fue.
Pero esto no es de lo que yo quería hablar. Esto solo ha sido un prologo. Vamos con el tema.
En el pasado debate sobre el estado de la Nación el presidente Zapatero se sacó de la manga, a modo de golpe de efecto, el anunció de que para este curso escolar que empieza todos los niños de 5º de primaria tendrían un ordenador portátil con el que seguir las clases y que también utilizarían para hacer los deberes en casa.
Parece que no va a poder ser, al menos para el principio de curso, así que ya tenemos al ministro de turno inventando excusas y al portavoz del PP aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid para meterle caña al gobierno.
No me gusta meterme con el señor Zapatero. Me cae bien y pienso que, de todo el catalogo de políticos ineptos que tenemos a disposición en este jodido país, es el presidente de gobierno menos malo que podemos elegir. Es triste pero es así, en mi opinión. No me gusta meterme con él, decía, pero voy a hacerlo.
No estoy en contra de que se informaticen las aulas. Los tiempos cambian y hay que adaptarse aunque estoy seguro de que la mayoría de niños de 5º de primaria saben mas informática que yo y que el profesor que les manden. También estoy seguro de que el 75% de estos niños disponen en sus casas de un ordenador y de conexión a Internet. Para los que no lo tengan seguro que podemos inventar una ayuda para que lo compren, hoy en día hay ayudas para casi todo. Por otro lado echo en falta un plan serio de fomento de la lectura en esas edades pero no es ninguna de estas cosas la que más me preocupa.
A mi lo que me rechina de todo este asunto es el trajín de niños de 10 años con un ordenador portátil en la mochila. ¿Acaso no se dan cuenta de que anunciar a bombo y platillo el tema de los portátiles es como pintarles a estos niños una diana en la cara? ¿De verdad no han pensado en ello? Todos los raterillos de España van a estar acechando tras las esquinas, cual lobo de Caperucita, para hacerse con uno.
Ya es bastante duro crecer en algunos sitios como para que venga a echarte una mano el señor Zapatero.
O a lo mejor no. A lo mejor yo tengo un trauma de infancia que me ciega y que me hace exagerar. Eso espero.
Por último, cambiando de tema, y ya que me he metido hasta el cuello en el fango de la política lanzaré una pregunta al aire aún a riesgo de que pueda parecer malintencionada o sectaria: ¿Como hacen el señor Esteban González Pons y Mª Dolores de Cospedal para que no se les caiga la cara de vergüenza cada vez que hablan de la clase media y las ayudas a los parados?

jueves, 3 de septiembre de 2009

¿Partirás?

Hubo una época, a principios de los ochenta, en la que "El dúo dinámico" se convertía por unos días en trío. Solía ser, mas o menos, por estas fechas, finales de agosto, principios de septiembre. El verano acababa, ya había caído alguna de las primeras tormentas que anuncian la inminente llegada del otoño y, por si no bastara con eso, Chanquete había muerto días atrás. El fenómeno coincidía, normalmente, con el día que dedicaban mi madre y mi abuela a limpiar el apartamento alquilado en la playa. Mi abuelo, que se hacía cargo de nosotros, nos hacía rabiar con la inevitable vuelta al cole y, para darle algo mas de dramatismo al asunto, entonaba el famoso tema ad hoc ( El final del verano llegó, y tu partirás ....)
Tengo innumerables motivos para recordar a mi abuelo, fallecido hace ya diez años, pero estoy seguro que si, por alguna razón, lo olvidara todo al menos una vez al año, al final de agosto, me vendría su recuerdo a la cabeza, inevitablemente unido a esa melodía. Aún hoy no es raro ver a mi madre o mis hermanos, cuando llegan estas fechas, cantando por lo bajo con media sonrisa. Ha acabado siendo una especie de tradición familiar.

Así que, una vez mas, el verano acaba. Aún no ha caído ninguna gran tormenta pero Chanquete ha muerto, que yo lo he visto en un canal local. Este fin de semana dejamos definitivamente la playa y volvemos a casa, a la tranquila y agradable rutina del hogar. No ha sido, evidentemente, un verano como los de antes. Las vacaciones duran quince días y no dos meses, salvo que seas profesor (desde aquí un afectuoso e hipócrita saludo a todo el gremio docente), y donde antes había un niño, rebozándose todo el día en la arena de la playa, ahora hay un padre viendo a sus hijas descubrir entusiasmadas el agua de la piscina. Playa, de momento, poca.

Ya no me afecta tanto como de niño el final del verano, a pesar de seguir siendo mi estación preferida, y el otoño viene cargadito como para, al menos, recibirlo expectante.

Como principal novedad del otoño aparecen mis dos niñas. La cría en cautividad del cachorro humano se ha revelado como una actividad compleja pero apasionante y este otoño-invierno promete grandes acontecimientos: primeros pasos, primeras palabras...
Por supuesto no dejaremos de lado los entrenamiento y las carreras. El verano se ha dado bien pero ahora llega la hora de la verdad. En noviembre y febrero esperan los dos grandes objetivos de la temporada. Ya daré mas detalles.
Y por último la parte negativa, lo de siempre, el trabajo. Hay rumores de que la empresa prepara un ERE para este otoño, el tercero en un año. Creo que estamos tratando de batir un record. Ellos lo niegan, por supuesto, pero también negaron los dos anteriores así que su credibilidad está seriamente tocada.
Con todo esto creo que tengo temas para unas cuantas entradas.