Pues llegó el famoso día. Y pasó. Y lo disfrutamos, sobretodo la comida. Y bien está lo que bien acaba. Y no vuelvo a pisar una iglesia, por lo menos hasta que lo diga mi mujer.
No fue tan grave, incluso fue divertida la misa, y pronto olvidaré las cosas que no me gustaron y me quedaré solo con lo bueno Sentaros que os lo cuento.
Veinte personas en una iglesia en la que caben cerca de mil y ocupamos doce bancos, empezamos bien.
Para continuar se lía a pedir la intercesión de todos los santos, uno por uno, y cuando lleva cerca de quince yo ya no puedo aguantarme y empiezo a descojonarme por lo bajo ante las miradas asesinas de mi mujer. Juro que tengo una herida en el labio de los mordiscos que me di para tratar de no reírme.
Tuvo tiempo el amigo, durante el sermón, de acordarse de Zapatero y de los moros que viven en España, pidiendo su inmediata expulsión. “Ellos vienen en patera pero nosotros saldremos nadando” fueron sus palabras textuales. Digno de España 2000 o Fuerza Nueva. Aquí mi mujer me miraba suplicándome para que no le contestara y no lo hice, esto compensa lo anterior, pero no creo yo que el bautizo de mis hijas sea el momento de andar lanzando soflamas xenófobas.
Como colofón al hombre no se le ocurre otra cosa que hacernos volver junto a la pila bautismal porque considera que el fotógrafo no estaba en el ángulo idóneo para hacer las fotos. Encima, como no iba a bautizarlas dos veces, pues todos posando como si estuviésemos en el momento en cuestión. Puro surrealismo.
Menos mal que de ahí pasamos a la comida donde disfruté bastante de la conversación con mi padre y, sobretodo, con mi primo que me comentó que está organizando un concierto de Seguridad Social para Junio y, no sé si lo sabréis, pero yo he cantado “Chiquilla” en todos los garitos a este lado del Rió Mississippi, incluido el banquete de mi boda. Así que, desde ya, me toca preparar el terreno para pedirme libre esa noche en casa y recordar viejos tiempos.
Huelga decir que, tras dos míseras copas, al día siguiente me levanté resacoso. Los años no perdonan.
En fin, una comilona más, un sacramento menos. La vida sigue.
PD: Voy a ser tío y padrino de una estrella del porno. Ayer me enseñaron la ecografía y lo que venga o es el trípode de un fotógrafo o el chaval está tan bien dotado como su tío (mi hermano, por supuesto, no yo).
4 comentarios:
En mi pueblo cantamos "Cada mañana yo me levanto con la colilla más dura que un canto". Decimos colilla porque ninguno hemos conseguido ganarnos la vida como estrellas del cine porno.
También ha cantado "Chiquilla" unas cuantas veces. Muchas menos que tú, seguro, pero unas cuantas.
Coge Berlanga a ese cura y lo convierte en una estrella mediática.
Supongo que lo de tener dos chicas a la vez fue para ahorrarte un bautizo, ¿no?
Colega, me has hecho pasar un rato cojonudo. Me has hecho reir despues de una dura jornada laboral y eso no tiene precio. Gracias.
¿Y el vídeo? Si lo cuelgas en youtube y cobras derechos de autor te forras.
Berlanga está un poco mayor pero Corbacho saca una película rápido con el guión que nos has enseñado.
Yo también me acordaba de Berlanga en esos momentos, sobretodo del cura de "La escopeta nacional".
La canción que comentas, impenitente, la aprendí yo también en un campamento. Luego mi madre se escandalizó cuando se la canté.
En cuanto al ahorro supongo que sí, que será en lo único que ahorremos. Ahora y mas adelante porque imagino que me tocará pasar por el paquete sacramental completo. Aparte de eso os aseguro que el mundo no está preparado para traer niños de dos en dos.
Altosybajos, me alegra que te haya gustado. Mientras lo vivía pensaba en cómo os lo iba a contar. Por cierto, aún no as contado nada del nuevo curro ¿Que tal va?
Que lo que yo he unido en la tierra no lo separa ni Dios.
Qué gran película "La escopeta nacional".
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